El control de calidad es el conjunto de los mecanismos, acciones y herramientas realizadas para detectar la presencia de errores. El control de calidad es una forma de verificar el estándar de un producto o servicio durante su proceso de elaboración y sirve para reducir la probabilidad de insertar productos con fallas en el mercado. El control de calidad es fundamental en cualquier proceso industrial ya que permite hacer un seguimiento a las acciones productivas y así eliminar errores, fallas o defectos dentro de la elaboración de los productos.
De
la misma forma, el control de calidad permite evaluar la eficiencia de
los sistemas y con ello ver qué procedimientos pueden mejorarse y cuáles deben
corregirse, ya que las causas de dichas desviaciones y errores en la
fabricación de productos provienen de otro proceso que debe ser detectado y
corregido.
La
función principal del control de calidad es asegurar que los productos o
servicios cumplan con los requisitos mínimos de calidad. Existe primordialmente
como una organización de servicio,
para conocer las especificaciones establecidas por la ingeniería del producto y
proporcionar asistencia al departamento de fabricación, para que la producción
alcance estas especificaciones.
Como tal, la función consiste en la
recolección y análisis de grandes cantidades de datos que después se presentan
a diferentes departamentos para iniciar una acción correctiva adecuada. Todo
producto que no cumpla con las características mínimas para considerarse como
correcto, será eliminado, sin poderse corregir los posibles defectos de
fabricación que podrían evitar esos costos añadidos y desperdicios de material.
Para
controlar la calidad de un producto se realizan inspecciones o pruebas de
muestreo para verificar que las características del mismo sean óptimas. El
único inconveniente de estas pruebas es el gasto que conlleva el control de
cada producto fabricado, ya que se eliminan los defectuosos, sin posibilidad de
reutilizarlo.
El
control de calidad es una etapa crucial en cualquier proceso productivo, ya que es a través de éste que se garantiza la correcta realización de los
procesos llevados a cabo y se asegura que lo producido cumpla con
sus correspondientes legislaciones y objetivos planteados.
Este proceso es sumamente importante, dadas las características actuales del
mercado a nivel competencia.
El
concepto de control de calidad, si bien es más común en el ámbito de la
producción, también se encuentra
presente en las empresas destinadas a brindar servicios. Mediante encuestas y otras técnicas se intenta
evaluar cuáles fueron las impresiones de los destinatarios en cuanto a los
servicios prestados, cuáles son los puntos a mejorar, etc.
La implementación del control de calidad requiere
de un diagnóstico de las etapas claves que deben ser revisadas en el proceso de
producción, y además de un instrumento de evaluación de estas etapas. Es
importante considerar que el control de calidad no se encuentra sólo en una
parte de la cadena de producción,
sino durante la cadena de producción, a través de procesos administrativos de
chequeo, verificación visual, testeo y análisis.
Sin embargo, el control de calidad es posible
realizarlo por cualquier persona de la organización y en cualquier momento.
Esto quiere decir que el control de la calidad es responsabilidad de todos los
que trabajan en la elaboración y de bienes y servicios, advirtiendo errores,
alertando sobre fallas o procesos que se están ejecutando de manera incorrecta.
Los procesos de control de calidad junto con la
verificación del estado óptimo de productos y servicios en su proceso de
elaboración, entregan también información anexa sobre tiempos y recursos
utilizados, por lo que es una excelente herramienta para medir eficiencia y eficacia en la cadena productiva.
En la elaboración de productos alimenticios el
control de calidad es imprescindible, porque no solo impacta en la experiencia
del consumidor,
sino que también debe cumplir con la reglamentación sanitaria vigente, cuestión
que es supervisada por las autoridades de salud de cada país. En este sentido,
los controles de calidad miden, por ejemplo:
· Proporción adecuada de los ingredientes por
porción.
· Estado de los ingredientes al momento de la
elaboración de los alimentos, verificando que no haya caducado su fecha de
vencimiento.
· Inocuidad de los operarios al momento de la
manipulación de alimentos, vigilando que cumplan con todas las normas de
higiene y seguridad.
· Correcto sellado de los envases.
· Temperatura óptima de almacenamiento.
·
Condiciones
óptimas para el traslado en sus respectivos medios de transportes.
Como se ve, son muchos procesos que deben
supervisarse para que este producto cumpla con la calidad total desde que se
elabora, hasta que llega al consumidor final.
Esta tarea involucra el esfuerzo de personas, implementación de sistemas de
información, medios de comunicación efectivos y alertas oportunas para advertir
aquellas desviaciones, y así evitar pérdidas para la compañía.
No obstante, no hace falta tener una gran compañía
para aplicar sistemas de control de calidad, ya que si se tiene un
emprendimiento, un pequeño negocio, basta con que se evalúe constantemente cada
etapa del proceso productivo y
se recojan aquellas fallas o errores más frecuentes, para corregirlos e ir
mejorando de a poco, alcanzando con ello la calidad total.
Volviendo a la esfera
productiva, vamos a detallar algunos de los elementos claves para garantizar un
correcto desarrollo de la misma. Si bien es verdad que existen infinitas técnicas y procesos que amplían los pasos que vamos a
enumerar, como primer medida es entender en qué consisten estas medidas.
·
Hoja de control: Como primer elemento, contamos con la hoja de control. En esta
hoja, generalmente en forma de planilla para generar una mayor facilidad en la
obtención de datos, encontramos una división precisa sobre las distintas funciones a
analizar, donde debemos detallar si encontramos alguna falla, y en caso de ser
así, en qué sector. Es importante que esto se realice con una periodicidad
estipulada, ya que es así donde se notarán fallas en los procesos a largo
plazo. Este tipo de método es de carácter manual, independientemente de cómo se
analicen los datos luego.
·
Estratificación: Se trata de un método estadístico muy importante que clasifica la
información considerada relevante, agrupándola en estratos. La elección de los
tratos (personal, distribución, y cualquier otra característica que consideremos
relevante para el proceso productivo) es totalmente arbitraria y corresponde a
la elección hecha por el personal a cargo. Esta forma de medición sirve para
tener la información claramente agrupada y poder observar cuáles son los
procesos que deben ser revisados y tenidos en cuenta.
Éstas son tan sólo
dos de las múltiples opciones con las que cuenta el personal para maximizar y
corregir la productividad. Otras medidas muy populares en el ámbito de la administración es el diagrama de causa-efecto o el diagrama de Pareto (en honor al economista italiano). Como vemos, es indispensable
para las empresas contar con un plan de control de calidad, ya
que es aquí donde se verá o no un crecimiento de la compañía; cuanto más
estricto sea un control de calidad, de mayor calidad será el producto final.
CONTROL ESTADÍSTICO DE CALIDAD
Este control aplica los principios de la teoría estadística. Las
muestras se seleccionan aleatoriamente o por el método de muestreo sistemático.
La distribución de frecuencias de la muestra representa el universo sujeto al
control. Se calcula la media y la dispersión. En el control de calidad se
analiza la concordancia de la media con la especificación y el rango de la
dispersión con los márgenes de tolerancia.
La medición de una muestra proporciona información sobre el producto y sobre
el proceso. El muestreo de aceptación es el procedimiento de inspección por
muestras en base al cual se toma la decisión de aceptar o rechazar un lote de
productos. Es aplicable tanto a la medición de atributos como a la de
variables.
Por su parte, la calidad cero defectos propone hacer las cosas bien la
primera vez (para evitar antieconómicos reprocesamientos y desperdicios) y el
autocontrol por el operario, se ocupa de capacitar a este para que utilice
herramientas analíticas para el control de la calidad del proceso y se
involucre en la búsqueda de soluciones. El autocontrol se complementa con otras
medidas:
§ A través del sistema denominado de las dos estaciones, donde el operario
que recibe el material controla al que lo precede.
§ Se delega el control de las materias primas a los proveedores.
§ Se desatan verdaderos operativos de caza de errores: la caza de errores
consiste en rastrear, clasificar, analizar y corregir todas las desviaciones
que se produzcan respecto a las normas de calidad.
EL CONTROL DE CALIDAD EN LOS SERVICIOS
El control de la calidad en los servicios puede ser visualizado como un
sistema de control por realimentación. En un sistema de esa naturaleza, la
salida es comparada con un estándar. La desviación al estándar es comunicada en
retorno a la entrada, y entonces se hacen los ajustes necesarios para conservar
la salida dentro del rango de tolerancia admitido.
La dificultad de controlar la calidad radica en que los servicios
involucran un alto nivel de contacto directo entre los empleados que los
prestan y los consumidores. Los medios de control de la calidad deben ser
diseñados teniendo en cuenta este tipo de circunstancias, para que resulten
efectivos:
§ Encuestas e investigaciones de satisfacción del cliente.
§ Análisis de reclamos.
§ Opiniones del personal que presta el servicio.
§ Estudio técnico de variables inherentes al proceso de prestación (tiempo
de atención, tiempo de espera, llamadas telefónicas no atendidas, etc.)
§ Cliente incógnito.
§ Auditoria operativa.
§ Control estadístico de la calidad (enfocado al control del proceso)
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